Castillo de Besora en Besora, Lérida/Lleida

Resumen

Situado en lo alto de un monte cercano a la pequeña localidad de Besora, este castillo, actualmente restaurado, formó parte de la línea defensiva contra el ejército sarraceno.

Situación

El Castillo de Besora se encuentra al lado de la pequeña localidad del mismo nombre, en el término municipal de Navès, provincia de Lérida. Se puede llegar a él por la carretera C26 entre Solsona y Berga, a unos 10 kilómetros de la primera hay una desviación hacia Besora, y a 200 metros del pueblo hay una pista forestal que, tras otros 200 metros, conduce a lo alto de la montaña donde se encuentra el castillo.

Historia

A comienzos del siglo IX, cien años después de que los musulmanes invadieran la península Ibérica, y tras largos años de luchas y enfrentamientos, se constituyó la llamada Marca Hispánica, una zona fronteriza entre los musulmanes del emirato de Córdoba y los cristianos del reino franco. Las tierras catalanas pasaron a formar parte de este territorio de frontera, y organizadas por el imperio Carolingio en condados gobernados por condes.

Para garantizar su frontera meridional frente a los musulmanes, los condados catalanes construyeron entre los siglos IX y XI, y reaprovecharon otros musulmanes, una amplia red de castillos, atalayas y torres de defensa por toda la Marca, fortificando con más de cien castillos un territorio muy extenso que se extendía desde Barcelona hasta el Pallars, en tierras de Lérida. Así nacerían los castillos de frontera catalanes. La Marca quedó estabilizada durante tres siglos entorno al Llobregat, Cardener, y el Montsec. A mediados del siglo XI, con la disgregación del Califato de Córdoba en los diferentes reinos de taifas, los condados catalanes pasaron a ser territorios de avanzada y conquistadores.

El castillo de Besora, fortaleza de origen árabe, está documentado por primera vez en el siglo X (982). Tras ser conquistado por los cristianos en el siglo IX, pasó a formar parte de las fortificaciones fronterizas de la Marca Hispánica. A finales del siglo IX, el Conde de Barcelona, Wifredo el Velloso, estableció posiciones fortificadas en Cardona, Osona, Beguedà, y Solsona, quedando marcada en estas tierras la frontera por el castillo de Besora y el poderoso de Cardona, donde también figuraban los castillos fronterizos de Callús, Navés, Peracamps, Castellvell de Solsona y Clariana de Cardener entre otros, en la linea defensiva del Cardener, unos de los ríos que marcaban la frontera en los inicios de la formación de la Marca.

Descripción

Situado sobre un peñasco, está formado por tres cuerpos, con una torre de planta cuadrada en cada uno de sus extremos, y reforzado y rodeado por fuertes muros.

Estado de conservación

Ha sido parcialmente restaurado y se encuentra en buen estado de conservación, aunque muy transformado y actualmente convertido en masía.

Propiedad y uso

Es de propiedad particular. Ha sido adquirido por un ciudadano libanés que lo ha restaurado y adaptado para uso particular.

Protección

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Alrededores

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