Gonzalo Fernández de Córdoba:
El Gran Capitán y su legado militar
Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán, fue un destacado líder militar durante el reinado de los Reyes Católicos en España. Su importancia radica en su brillante desempeño en las guerras de Granada y la victoria estratégica en la batalla de Ceriñola, donde introdujo tácticas innovadoras. Su habilidad para adaptarse a los desafíos y su influencia en el uso efectivo de la infantería marcaron el inicio de la guerra moderna. El Gran Capitán dejó un legado militar perdurable, transformando las tácticas y estrategias bélicas y consolidando la hegemonía española en la Europa del siglo XV.
Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán, destacó como uno de los militares más distinguidos durante el reinado de los Reyes Católicos en España. Ingresó al servicio del Príncipe don Alfonso a la temprana edad de doce años, marcando el inicio de una carrera militar excepcional.
Su participación en las guerras de Granada fue fundamental, destacando en eventos como la toma de Illara y el sitio de Tájara. No obstante, su consagración llegó con la toma de Granada el 2 de enero de 1492, donde su amistad con Boabdil el Chico le valió la encomienda de la orden de Santiago y el Señorío de Orvija.
La atención de Fernández de Córdoba se desplazó a Italia tras la invasión francesa de Nápoles. Designado para liderar las fuerzas españolas, logró una destacada victoria que le otorgó el título de Duque de Santángelo y el sobrenombre de Gran Capitán.
La firma del Tratado de Granada en 1500 inicialmente puso fin a las disputas entre España y Francia por Nápoles. Sin embargo, la ruptura francesa del tratado llevó al Gran Capitán a una estratégica retirada a la ciudad de Barletta en 1502. Desarrollando tácticas nocturnas y emboscadas, preparó a sus tropas para la batalla de Otranto en 1503, donde una victoria naval permitió su contraofensiva.
Innovador, el Gran Capitán introdujo tácticas audaces, como transportar infantes en las grupas de los caballeros, impactando la velocidad y eficacia del ejército español. La batalla de Ceriñola en 1503 fue emblemática, resultando en la muerte del líder francés, el Duque de Nemours, y consolidando la influencia española en Nápoles.
Tras el fallecimiento de la Reina Isabel en 1504, se desató un distanciamiento con Fernando, llevando al retiro del Gran Capitán del gobierno napolitano. Posiblemente influyeron deseos independentistas. Gonzalo Fernández de Córdoba regresó a España y falleció en 1515, dejando un legado militar que transformó las tácticas y estrategias en la historia bélica europea.
Su participación en las guerras de Granada fue fundamental, destacando en eventos como la toma de Illara y el sitio de Tájara. No obstante, su consagración llegó con la toma de Granada el 2 de enero de 1492, donde su amistad con Boabdil el Chico le valió la encomienda de la orden de Santiago y el Señorío de Orvija.
La atención de Fernández de Córdoba se desplazó a Italia tras la invasión francesa de Nápoles. Designado para liderar las fuerzas españolas, logró una destacada victoria que le otorgó el título de Duque de Santángelo y el sobrenombre de Gran Capitán.
La firma del Tratado de Granada en 1500 inicialmente puso fin a las disputas entre España y Francia por Nápoles. Sin embargo, la ruptura francesa del tratado llevó al Gran Capitán a una estratégica retirada a la ciudad de Barletta en 1502. Desarrollando tácticas nocturnas y emboscadas, preparó a sus tropas para la batalla de Otranto en 1503, donde una victoria naval permitió su contraofensiva.
Innovador, el Gran Capitán introdujo tácticas audaces, como transportar infantes en las grupas de los caballeros, impactando la velocidad y eficacia del ejército español. La batalla de Ceriñola en 1503 fue emblemática, resultando en la muerte del líder francés, el Duque de Nemours, y consolidando la influencia española en Nápoles.
Tras el fallecimiento de la Reina Isabel en 1504, se desató un distanciamiento con Fernando, llevando al retiro del Gran Capitán del gobierno napolitano. Posiblemente influyeron deseos independentistas. Gonzalo Fernández de Córdoba regresó a España y falleció en 1515, dejando un legado militar que transformó las tácticas y estrategias en la historia bélica europea.
El Gran Capitán, padre de los Tercios Españoles
